lunes, 17 de noviembre de 2014




Un borracho estaba en un bar cuando el camarero decide echarlo porque es hora de cerrar. El hombre se levanta de la silla y se cae de cara al suelo, entonces decide arrastrarse hasta la calle para tomar un poco de aire. En la calle intenta levantarse de nuevo pero vuelve a caer golpeándose ahora las narices contra el bordillo. Viendo que no podía caminar, siguió arrastrándose hasta llegar a su casa. Entra en casa y otra vez intenta levantarse sin éxito. Así que llega arrastrando hasta el borde de su cama, apoyándose en la mesita de noche consigue incorporarse pero rápidamente cae de boca en la cama y queda felizmente dormido.
A la mañana siguiente le despiertan los gritos de su esposa:
- Otra vez! Otra vez vergüenza! Has vuelto a beber otra vez!
El esposo todo aporreado pone cara de inocente y dice:
- No no... yo ya no bebo...
La mujer muy enfadada lo interrumpe diciendo:
- No lo niegues, cobarde! Si han llamado esta mañana temprano del bar que estuviste anoche para decirme que otra vez te olvidaste de la silla de ruedas!!!!