domingo, 19 de abril de 2009

El Judío llama a su hijo su hijo Samuel que vive en Nueva York y le dice:
-Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.
-Papi, ¿De qué estas hablando? !Y justo antes de las fiestas de fin de año!.
-No podemos soportar seguir viéndonos. Estamos hartos uno del otro y estoy cansado del tema así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana en Chicago para contarle. Y corta el teléfono. Desesperado, el hijo llama a su hermana, quien explota en el teléfono.
-¿Cómo que se están divorciando? !Yo me voy a hacer cargo del asunto! Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:
-Ustedes NO se divorcian!. No hagan nada hasta que yo llegue.Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos con ustedes. Hasta entonces no hagan nada, ¿ESCUCHASTE BIEN?.
El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
-Muy bien Ruth todo salió perfecto...Los dos vienen para las fiestas y se pagan los pasajes.