miércoles, 14 de noviembre de 2007

En la clase de moral y urbanismo, la profesora pregunta a los alumnos:
-Miguel, si estuvieras cortejando a una joven de buena familia, muy bien educada, y durante una cena los dos solos, tuvieras necesidad de ir al baño, ¿qué le dirías?
-Espérame un segundo, voy a mear.
-Eso sería muy grosero y de mala educación por tu parte. Juan, ¿cómo lo dirías tú?
-Discúlpame, tengo que ir al servicio, vuelvo en seguida.
-Bueno, eso está mejor, pero resulta desagradable mencionar el servicio cuando se está almorzando. Y tú Juanito, ¿serías capaz al menos por una vez, de utilizar tu inteligencia para demostrar tu cortesía?
Yo le diría:
-"Querida, ruego me disculpes por ausentarme un momento; voy a darle un apretón de manos a un amigo íntimo, que espero poder presentarte después de la cena…"