lunes, 1 de diciembre de 2008

Aporte de Rosario Ramirez desde Cali - Colombia.

Al aproximarse a la recepción de un hotel, a un hombre le llama la atención un ruido y al voltearse a ver qué es, golpea sin querer con el codo el seno de una linda mujer.
Apenado y sin saber qué hacer, él dice:
- 'Mil disculpas señorita, si su corazón es tan suave como su seno, tengo la seguridad de que me perdonará'.
La mujer sonriendo le responde:
- ' Y si su pene es tan duro como su codo, mi habitación es la 201'