domingo, 23 de noviembre de 2008

Aporte de Maria Victoria Escruceria desde Pasto - Colombia.

El pobre hombre estaba acostado en su cama....agonizando... le quedaban pocas horas de vida y lo sabía.
De repente... huele a tamales....y eran hechos por su mujer, fresquitos, su plato favorito....
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, baja las escaleras....se dirige al comedor... estaba atraído por aquel aroma a masa de maíz, carne de puerco y sabrosos condimentos....
Llega hasta la mesa donde están los suculentos tamales calienticos, y toma uno.... y piensa con inmensa dicha que su último esfuerzo ha valido la pena, cuando, repentinamente, siente un fuerte golpe en la cabeza que nubla la vista y dobla sus piernas...
Tratando de no desplomarse, voltea la cabeza y alcanza a ver a su mujer con un cucharón de hierro en la mano, diciéndole:
-¡¡¡Ni se te ocurra, que son pa'l velorio!!!