miércoles, 17 de octubre de 2007

Un hombre conoció una linda mujer y le propuso matrimonio inmediatamente.
Ella le dice:
-Pero no sabemos nada uno del otro...
El respondió:
-No hay problema, nos conoceremos con el tiempo.
Ella aceptó. Se casaron y fueron a pasar la luna de miel en un lujoso Hotel. A la mañana siguiente estaban ambos recostados junto a la piscina, cuando él se levantó, subió al trampolín de 10 metros y realizó una perfecta demostración de todos los saltos que existen y regresó junto a la esposa.
Ella le dice:
- Eso fue increíbleeee!
El le responde:
- Fui campeón Olímpico de saltos ornamentales. Te dije que nos conoceríamos con el tiempo.
En eso, ella se levanta, entra en la piscina y comienza a nadar, ida y vuelta con impresionante velocidad. Después de 30 vueltas, sale y se va a recostar junto al marido, sin demostrar ningún cansancio.
El dice:
-Estoy sorprendido!, ¿fuiste nadadora olímpica?
-No, explicó la dama, fui puta en Venecia y atendía a domicilio.