domingo, 27 de enero de 2008

Había un tipo que trabajó como un burro toda su vida, para acumular fortuna.
Un día le dijo a su esposa:
-El día que me muera, quiero que me entierres con todo mi dinero. ¿Me lo prometes?. Ella asintió.
Al tiempo el tipo murió, y después de la ceremonia, antes de bajar el ataúd a la fosa, la esposa dijo:
-Un momento, falta algo.
Tomó una cajita que traía en la mano, abrió el ataúd, y la puso adentro.
Su mejor amiga, le dijo:
-No creo que hayas sido tan bruta de haber cumplido la promesa....!!!
La leal esposa contestó:
-yo soy cristiana, no podía romper la promesa a su última voluntad .
-¿¿¿O sea que pusiste toda la plata ahí???
-Claro que sí... Cogí todo el dinero, lo conté, lo deposité en mi cuenta y le giré un cheque por la cantidad exacta que puese dentro del ataúd.