lunes, 25 de julio de 2011

Aporte de Ruth de Escrucería desde Cali, Colombia.

Un tipo va a donde el Médico y la Recepcionista le dice:
- Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor ?
- Tengo un problema con mi pene, contestó.
Como algunos de los presentes se rieron, la recepcionista se irritó y le dijo:
-  Usted no debería  decir cosas como esas delante de la gente.
- ¿Por qué no ? ... usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije,
La Recepcionista - sonrojada - le dijo :
- Podría haber sido más disimulado y decir por ejemplo que tenía irritado el oído, y discutir el problema con el Doctor más tarde y en privado.
 -  Y Ud. no debería hacer  preguntas delante de extraños, si la respuesta puede molestar.
 Entonces, el tipo salió y volvió a entrar al Consultorio inmediatamente :
 - Buenos días, señorita!
La recepcionista se sonrió picaronamente y preguntó:
- ¿¿Sí??
-“Tengo problemas con mi oído"
La recepcionista asintió  y se sonrió, viendo que  había seguido su consejo y le volvió a preguntar :
- Y… ¿qué le sucede a su oído, señor?”
- "Que me arde al mear”