viernes, 13 de marzo de 2009

Aporte de Vicky Escruceria desde Pasto - Colombia.

Un borracho se para frente a la ventana de su casa y empieza a gritar:
-"¡Rameraaa, cabronaaa, ábreme la puertaaa!"
Se encienden algunas luces de los vecinos y el borrachito vuelve a gritar:
-"¡Rameraaa, cabronaaa, ábreme la puertaaa!"
Salen algunos vecinos a las ventanas y el borrachito grita de nuevo:
-"¡Rameraaa, cabronaaa, ábreme la puertaaa!"
Se prenden todas las luces de la calle y salen todos a mirar.
Sale la mujer a la ventana y le dice:
-“Mira, Paco, no te voy a abrir por cuatro razones”:
-“La primera, porque estoy harta de tus borracheras.”
-“La segunda, porque es tanta la vergüenza, que me tendré que mudar.”
-“La tercera, porque estás golpeando una puerta que no es la nuestra.”
-“Y la cuarta, porque te he dicho mil veces que no soy ramera cabrona . . .
¡Soy Ramona Cabrera!