martes, 1 de abril de 2008

Un costeño se quería casar con una paisita y para eso le pedía permiso al padre de ella.
Al ir a la casa de los paisas el padre le explica:
-“Mira muchacho, nosotros somos paisas y tenemos una manera peculiar de hacer las cosas pues; si te querés casar con mi hija, tendrás que pasar una pruebita. Toma esta manzana y regresa mañana.” EL muchacho salió con su manzana y regresó al día siguiente…
El padre de la muchacha le pregunta:
-“Ah! Que hiciste con la manzana?”
-“Me la comí, tenía hambre; la comida no es pa’ verla!” le dice el muchacho!!
El paisa le dice rascandose el bigote
-“Ehhh… Ave María mijo, humm…, mal…., muy mal papá…! “Nosotros los Paisas pelamos la manzana, y con la cáscara hacemos un vino delicioso, luego la partimos en dos, nos comemos la mitad y el resto la partimos entre la familia, luego las semillas las vendemos en el mercado y si nos sobran, las sembramos en la casa. Ah…! Te das cuenta? No nos damos el lujo de desaprovechar lo más mínimo de cada alimento. Así somos nosotros! Te daré otra oportunidad. Toma este chorizo y vuelve mañana.” El costeño salió muy enojado y regresó al dia siguiente.
-“Muy bien”, le dice el Paisa, “Ah…. Qué hiciste con el chorizo?”
-“Bueno señor,” responde el costeño: “con la cuerdita que ataba el chorizo, me hice unos cordones para los zapatos.”
-“Con el pedazo de metal que traía en la punta, hice una medallita para su esposa” .
-“Luego partí el chorizo en rodajas, me comí unos pedazos… y el resto lo repartí entre mi familia y los pobres”
-“Muy bien” le dice el Paisa, “Y qué hiciste con el forro del chorizo?”
-“Fabriqué un condón…”
-“me culié a su hija…”
-“y aquí le traigo la leche para que se haga un capuchino….”