domingo, 16 de diciembre de 2007

Dos campesinos, Jacinto y María, que se preparan para ir al campo a realizar sus tareas, comienzan la siguiente conversación:
- Oye, Jacinto, ¿Cómo es eso de la reencarnación?
- ¡Ay, María, súbete a la burra, aquí junto a mí, y en el camino te explico.
Una vez en camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Jacinto le dice:
- Mira, María, ¿Ves aquella vaca? Esa puede ser tu tía Gertrudis en esta su nueva vida. Y a continuación le dice:
- Mira, ¿Ves ese gallo? Ese puede ser tu tío José. Y María va encabronándose porque Jacinto solo le hace referencia a sus familiares. El vuelve y dice:
- Mira, María, ¿Y ves aquel perro? Ese puede ser tu primo Cipriano. De repente, María comienza a sollozar, y Jacinto, sorprendido, Le pregunta:
-Por qué lloras mujer!!!!!.
Ella le contesta:
- ¡Ay, Jacinto, me siento muy triste!
- Pero, ¿Por qué, María?
- Porque a lo mejor venimos sentados en la gran tu puta de tu madre!!!!!!!!.