lunes, 25 de abril de 2011

Una Pastusa entra en un Centro de Comunicaciones Internacionales para enviar un mensaje a su madre que vive en España. Cuando el hombre le dice que le costará $300 Dólares, ella exclama:

-¡Ayyy, no me diga! no tengo ese dinero. ¡Pero necesito enviar ese mensaje a mi mamacita como sea!

El hombre arquea una ceja y le pregunta:

-¿Como sea?.

-Por favor- exclama la muchacha.

-Bueno, entonces sígueme, dice el hombre caminando hacia el fondo.

La mujer lo sigue. El hombre dice:

-Entra y cierra la puerta, arrodíllate. Ella obedece.

-Bájame el cierre del pantalón. La muchacha le baja el cierre...

- Ahora sácamela...-dice él, ya bien excitado.

Ella mete su mano, lo alcanza y la saca... y hace una pausa todavía dudosa.

El hombre Cierra sus ojos y excitadísimo susurra casi sin voz:

-Bien..... ¡Adelante mujer!
La Pastusa, muy lentamente y de una manera incrédula acerca sus labios mientras sostiene con una mano el miembro y, aún dudando y con voz temblorosa, dice:

-¿¿¿Aló Mamá??? ¿Me oyeeee?