jueves, 11 de septiembre de 2008

Una vez un negro estaba hablando con Dios y le reclamaba:
-Ay Dio Mio ¿Porque tengo esta jeta tan grande, que casi no me cabe en la cara?
-Hijo Mío, en la selva Africana esa jeta te ayudara a degustar bien los alimentos que recojas y te permitirá rechazar los cuerpos extraños.
-Dime Jesus ¿Porque me diste esta nariz tan chata, que es realmente hedionda y que en cada hueco me caben tres dedos?
-Hijo, de esta manera en la Sabana Africana podrás oler mejor a tu enemigo de lejos y percatarse de su presencia.
-Señor, insiste el negro ¿y este pelo tan chicharrón que no se moja ni por el putas y que peinarme es imposible?
-Hijo, precisamente tienes el pelo así para que las ramas y otros obstáculos de la selva Africana no se enreden y permitan tu paso mas fácilmente.
-Bueno Dios, por último: ¿Porque tengo este color, que no parece negro sino azul de lo oscuro que es?
-Hijo Mío, esa piel tuya es especial para aguantar el candente sol Africano mientras realizas tus jornadas en la sabana Africana.
-Entonces Dios, dime una cosa, si todo eso es así:
¿¿¿¿¿QUE HIJUEPUTAS HAGO YO EN CALI?????