lunes, 25 de febrero de 2008

Toda la familia en Cuba, se quedó sorprendida cuando llegó de Miami un ataúd con el cadáver de una tía muy querida. El cuerpo estaba todo apretado en el cajón con la cara aplastada contra el cristal de la tapa. Al abrir el cajón, la familia encontró una carta prendida a la ropa con una aguja que decía:
Queridos papá y mamá: Estoy enviando el cuerpo de Tía Jimena, para que hagan el entierro en Cuba, tal como ella quería, disculpen por no poder acompañarla, pero los gastos fueron muchos con todas las cosas que aprovechando las circunstancias, les estoy enviando.
Debajo de la tía encontrarán: 12 latas de atún "Bumble Bee" 12 botellas de acondicionador 12 de Shampoo Pantene anticaspa 12 frascos de Vaselina Intensive Care (muy bueno para la piel, ojo no sirve para cocinar) 12 tubos de crema dental Colgate 12 cepillos de dientes 12 latas de frijoles Span (españolas, de las mejores) 4 latas de chorizo de verdad
En los píes de Tía Jimena están un par de tenis Reebok nuevos talla 9, son para Juan (pues con el cadáver del tío Esteban no le mandamos nada, y se quedó enojado) En su cabeza hay 4 pares de calcetines nuevos para los hijos de Antonio, son de colores diferentes. Tía Jimena esta vestida con 15 sudaderas Ralph Laurent; una es para Rembertito y las otras para sus hijos y nietos.
Ella también lleva una docena de sostenes Wonder Bra, dividan entre las mujeres, igual que las 20 botellitas de esmalte para uñas Revlon que están en las esquinas del ataúd. Tía también lleva puestos 9 pantalones Dockers y 3 jeans Levis, Papá quédese con 3 y les regala los otros a mis hermanos.
El reloj Seiko que Papá me pidió, lo lleva puesto en la muñeca izquierda; también tiene puestos los aretes, pulseras y anillos que Mamá quería y me pidió.
La cadena en el cuello es para mi prima Carlota; los 8 pares de Medias Channel son para repartir con mis amigas y vecinas, o si quieren pueden venderlas, por favor, no las den baratas, que son de las caras.
La dentadura que le pusimos es para la Abuela que hace años está sin dientes y no puede masticar.Los lentes bifocales son para Alfredo, pues son del mismo grado que él usa; también es de él, la gorra que lleva puesta.
Los aparatos para la sordera que usa tía, son para la tía Carola; no son exactamente los que necesita, porque son de segunda mano, los nuevos están carísimos.
Los ojos de tía tienen lentes de contacto; quítenselos que son de Marcela, se los debía desde sus 15 años.
En los dedos de los pies, van los anillos de oro para el casamiento de Josefina, para que esté hermosa ese día.
Espero que nadie se queje esta vez, no le cuenten a nadie todo esto y sáquenlo rápido, antes de comenzar a velar el cadáver. Con mucho amor su hija, María Dolores.
P.D.: Por favor consigan ropa vieja para vestir a tía Jimena para el entierro y manden decir una Misa para el descanso de su alma, pues ella les ayudó hasta después de muerta. Como verán el cajón es de muy buena madera; no agarra termitas, desháganlo y hagan las patas de la cama de Mamá y cómprenle un cajón de los baratos, pues a ella le gustaban las cosas sencillas. Saquen el cristal de la tapa y arreglen el portarretratos de la abuela que está roto hace años; una bolsa plástica será suficiente para volverlo a arreglar.
Con el forro del cajón, que es de satín blanco de 20 dólares la yarda, Josefina se puede hacer su vestido de novia.
Ahh, para terminar sólo dos cosas más:
primera:
no dejen que toda esa alegría les olvide vestir a la tía para el entierro.
Segunda:
con la Muerte de tía Jimena, la tía Blanca se quedó muy triste y enferma así que creo que pronto les estaré mandando más cositas.
Tres hombres conversan sobre los achaques de la edad y el más joven de ellos, sesentón ya, dice: - No hay peor edad que los 60... Sientes en todo momento que tienes ganas de mear y la mayor parte del tiempo estás parado y... ¡no sale nada! . El de setenta dice:
- ¡Ja! Eso no es nada... Cuando tengas 70 no vas a mover el vientre jamás. Tomas laxantes, comes fibras, te sientas en el baño todo el día y... ¡nada!".
- Perdón, pero la peor edad son los 80 -les replica el octogenario-
- ¿Tienes problemas para orinar, también? -pregunta el de sesenta-
- ¡No! Orino todas las mañanas a las 6 en punto. Meo sin problemas como un caballo en el campo. Sin historias...
- ¿Problemas con la evacuación del vientre?
- ¡No! Un relojito: todas las mañanas a las 6,30.
- Si orinas todos los días a las 6 y haces del cuerpo a las 6,30, ¿qué es lo terrible de los 80?
- ¡Que no me despierto hasta las 7!