miércoles, 5 de noviembre de 2008

Aporte de Maria Victoria Escruceria, desde Pasto - Colombia.

Una mujer y un hombre chocan de frente en sus autos, el golpe es tan grande, que quedan los autos completamente destrozados. Pero increíblemente ninguno de los dos sale lastimado. Después de salir de los autos la mujer dice:
-'¡Ay Dios!, mira nuestros autos!, no quedó nada de ellos y milagrosamente no tenemos ni un rasguño, ésta debe ser una señal de Dios de que nosotros debemos conocernos, ser amigos, y hacer el amor como desquiciados por el resto de nuestros días.' Y el hombre, viendo la belleza de la mujer, contesta:
-'Oh si! Estoy completamente de acuerdo contigo, ésta es una señal de Dios.'
La mujer continua:
-'Mira, otro milagro, mi auto está completamente destruido pero esta botella de vino no se quebró, seguro que Dios quiere que nos tomemos esta botella de vino y celebremos nuestra buena suerte...' Le da la botella al hombre, él acepta, la abre y se toma la mitad, se la devuelve y ella toma la botella e inmediatamente le pone el tapón y se la regresa al hombre, y él le pregunta:
-'¿No vas a tomar?'. La mujer responde:
-'No, yo creo que mejor voy a esperar a la policía; tú ya tienes aliento de alcohólico.'