Una Pastusa entra en un Centro de Comunicaciones Internacionales para enviar un mensaje a su madre que vive en España. Cuando el hombre le dice que le costará $300 Dólares, ella exclama:
-¡Ayyy, no me diga! no tengo ese dinero. ¡Pero necesito enviar ese mensaje a mi mamacita como sea!
El hombre arquea una ceja y le pregunta:
-¿Como sea?.
-Por favor- exclama la muchacha.
-Bueno, entonces sígueme, dice el hombre caminando hacia el fondo.
La mujer lo sigue. El hombre dice:
-Entra y cierra la puerta, arrodíllate. Ella obedece.
-Bájame el cierre del pantalón. La muchacha le baja el cierre...
- Ahora sácamela...-dice él, ya bien excitado.
Ella mete su mano, lo alcanza y la saca... y hace una pausa todavía dudosa.
El hombre Cierra sus ojos y excitadísimo susurra casi sin voz:
-Bien..... ¡Adelante mujer!
La Pastusa, muy lentamente y de una manera incrédula acerca sus labios mientras sostiene con una mano el miembro y, aún dudando y con voz temblorosa, dice:
-¿¿¿Aló Mamá??? ¿Me oyeeee?